Hoy se ha jugado el partido de la Jornada 9 del grupo V de 2ª RFEF, que ha enfrentado al CD Illescas y al CDC Moscardó.
Dos equipos que a priori presentaban buenas referencias defensivas, por ser equipo poco goleados. El Moscardó así lo ha demostrado y el Illescas no ha sido tan contundente, ordenado y efectivo como en los últimos partidos.
Los duelos en el centro del campo han caído la mayor parte de las veces del lado de los de Usera, y el Illescas no ha digerido bien la defensa tan alta que han colocado los visitantes.
A los de Diego Caro, hoy le han fallado dos de las cosas más importantes que había conseguido en los últimos encuentros: su sólida defensa muy eficaz y contundente y una capacidad de reacción muy efectiva cuando se encontraban con el marcador adverso.
El Moscardó presento un partido con unas líneas muy juntas y organizadas que los blancos de Caro no podían contrarrestar de ninguna manera.
Ocasiones las hubo para los dos equipos, pero no muy claras. Los locales quizás por la ansiedad de no poder y los visitantes porque no tenían prisas y el empate les podía ser útil. Solo destacar casi al finalizar el primer tiempo una del Moscardó que se fue fuera por poco en un disparo a la salida de un córner, y otra casi seguida para el Illescas donde un jugador visitante sacó de la línea de gol un centro chut de Borona.
En la reanudación los de Diego Caro intentaron jugar un poco más arriba y los de Usera metían mucho balones en altura para aprovechar sus centímetros de ventaja. A los 10 minutos, Telis remató a la red como resultado de un córner, pero el arbitro anuló el gol entendiendo que había habido falta al portero local.
Minutos después y también en una jugada a balón parado fue Lauture el que marcó el gol definitivo para el Moscardó. Los illescanos no andaban finos defendiendo jugadas a balón parado, y además creaban poco porque no ganaban duelos y tampoco podían salir en segundas jugadas.
Diego Caro hizo dos primeros cambios y uno de ellos, David López, la tuvo al quedarse solo ante el portero visitante, pero el intento de vaselina se desvaneció con un despeje del portero contrario.
Poco más hizo el Illescas que con el mínimo orden que le dejaba mantener el Moscardó, no podía llegar con claridad ni tan siquiera a tres cuartos de campo contrario. Y así pasaron los últimos minutos con un Illescas que no supo, o no pudo revertir el resultado.
Hoy también trabajaron y lucharon los illescanos, pero con desconcierto y con muy poco orden. De estos partidos tambien habrá que aprender, sobre todo si tu rival de saca dos palmos de media en altura, y tu te empeñas en jugar por alto.