Jornada 13 del grupo 5 de 2ª RFEF. Buena entrada en el municipal y varias decenas de Talaveranos que han podido ver como su equipo mantenía de nuevo por séptima vez su portería a cero y además obtenía los tres puntos en litigio.
Arrancaba el partido con un Illescas que tenia 8 bajas y que ha tenido que tirar de la cantera para componer un once de garantías mínimas. Un partido con una primera parte un poco sosa, donde los locales se han visto presionados muy arriba por los cerámicos que han plantado una defensa bien ordenada y casi en la medular. Enfrente el equipo de Diego Caro al que le han faltado ideas y que ha estado romo en la parte de arriba. Mucha posesión para los blancos pero pocas ocasiones arriba. Solo Borona se atrevía, como siempre, a subir rápido y vertical arriba. Y la tuvo a los pocos minutos cuando su disparo fue rechazado por el portero local que se había lanzado al lado contrario. Los visitantes tampoco creaban mucho peligro y acabó la primera mitad con poco juego y ninguna vistosidad, aunque si muy práctico para el Talavera.
Se inicio la segunda mitad con el Talavera más dinámico, vertical y veloz y por la banda izquierda organizaba jugadas con bastante peligro que en algún caso el meta illescano desbarataba o el banderín del linea se encargaba de marcar como fuera de juego. A todo esto los locales de Caro se subieron unos metros arriba, pero de nuevo sin mordiente. Tenían de nuevo posesión pero no creaban. Y mientras tanto los de Javi Vázquez buscaban la espalda de la zaga illescana para meter mucho miedo. Tanto que en una de estas llegadas Nahuel Arroyo se quedo solo ante una salida un poco ansiosa de Germán, al que driblo y la empujó a la red.
El Illescas se fue arriba e intentó buscar diana, pero a pesar de los saques de banda espectaculares de Chaves, a pesar de lo múltiples centros que los blancos metían en el área de los cerámicos, seguían romos y no había gol. Y es que nadie del Illescas se inventaba nada. Y el guion del partido lo manejaba el Talavera. Y así acabaron los 95 de juego. Con un equipo blanco que se hunde un poco más en la tabla y al que creemos le falta mucha más creatividad y cabeza. Los de Diego Caro trabajan hasta la extenuación pero no hacen gol y eso es lo preocupante que aparte del «sota, caballo y rey» habrá que buscar algunas otras combinaciones que traigan victorias. Porque si trabajas, te dejas la piel en el campo y no ganas puede llegar la falta de autoestima y la ansiedad que en este grupo es lo más peligroso que puede ocurrirle a un equipo.