La fábrica de derivados láctos es un importante proveedor de Mercadona
Los 500 empleados y empleadas de la multinacional Schreiber Foods en Noblejas comenzarán este jueves 20 una huelga indefinida, con paros de dos horas por turno cada jueves y viernes, debido a la «situación terrible que están viviendo tras el cambio de dirección en la fábrica hace dos meses».
Así lo han anunciado en una rueda de prensa, Federico Pérez, secretario general de CCOO en la provincia; Cristina Ramírez, presidenta del Comité de empresa; y Antonio Lucía, delegado sindical de USO en Schreiber Noblejas.
Es la primera acción de presión que la plantilla ha decidido tras las asambleas, aunque Pérez advirtió que «si la situación no mejora, las movilizaciones serán más duras». También ha denunciado que «la nueva dirección de Schreiber Foods en Noblejas ha roto y no cumple lo firmado, generando un ataque directo y miedo con sanciones abusivas de hasta un mes sin empleo y sueldo a operarios mileuristas, algo nunca visto antes en esta empresa».
Hay una «total falta de credibilidad hacia la nueva dirección, que está incumpliendo los acuerdos firmados con la representación legal de los trabajadores y el Comité de empresa».
Respecto a la negociación del convenio colectivo, que está bloqueada, Pérez señaló que es clave mejorar lo relacionado con la Incapacidad Temporal, y que no se puede permitir que una multinacional como Schreiber castigue a los trabajadores por enfermar.
Por su parte, la presidenta del Comité de Empresa denunció que, desde el cambio de dirección en Noblejas, se están aplicando «sanciones abusivas de hasta un mes sin empleo y sueldo, algo que no había ocurrido en los 23 años de funcionamiento de la planta». Además, se está «incumpliendo el calendario laboral».
Otro problema es el «incumplimiento de los derechos y permisos del convenio colectivo, negando a los trabajadores días de asuntos propios». A esto se suma el «bloqueo en la negociación del convenio por falta de avances».
Ramírez expresó la voluntad del Comité de empresa para negociar, pero para eso debe haber «voluntad y compromiso de la empresa para garantizar los derechos laborales y la seguridad de la plantilla». Mientras tanto, «se mantendrán los paros en la entrada de la empresa y la huelga indefinida».
Finalmente, el delegado de USO explicó que la negociación, «si se le puede llamar así», empezó en enero, y criticó la actitud de la empresa que «cada vez que la parte sindical propone algo, responde con una oferta peor».
Los trabajadores ya dijeron basta, sintiéndose menospreciados y como si la empresa se burlara de ellos. La plantilla de Schreiber Foods en Talavera de la Reina, donde trabajan otras 500 personas, también planea iniciar un conflicto previo a la huelga si no hay avances en la negociación del convenio colectivo.
