Había mucho respeto, que no miedo, a la visita al municipal del líder del grupo, el Getafe B. También había muchas ganas de seguir puntuando y colocarse en zona comoda de la tabla. Y también había muchas ganas de ofrecer un partido de entrega, fuerza y coraje a la afición illescana.
Y así ha sido. Un gran Illescas poderosísimo en defensa, muy ordenado en el centro del campo y con mucho peligro arriba se plantaba enfrente de un Getafe que no se esperaba tanta presión y tanto ímpetu por parte de los de Diego Caro.
La primera parte arrancaba con minutos vistosos, ocasiones para las dos partes que las líneas de atrás resolvían bien. Con más orden el Illescas y con más nervios el Geta.
Cesar Gomez y Eu probaron suerte en los primeros minutos con sendos disparos que se marcharon fuera. Luego fue Carlos Martin quien la volvió a tener para el Illescas: la detuvo Quintela. Y luego fue el azulón Calçada que metió un peligroso pase que cortó el illescano Quintana. El partido estaba movido, pero dominaba el Illescas. Los de Gabi, llegaban poco pero con mucho peligro y allí estaba la escuadra defensiva del illescas con German a la cabeza que ponían un muro infranqueable.
Pareciese que el Getafe esperara la segunda mitad a ver si mermaba físicamente el equipo local, pues la primera parte había sido muy física y dura; más para los blanquillos que para los visitantes.
Y la segunda mitad se inició con unos primeros minutos presionantes del Getafe, que rápidamente aplacó el Illescas. A los 7 de la reanudación, Cheki lanzó una falta desde la esquina del área grande y la mandó hacia atrás. Y Carlos Martin que la esperaba porque era jugada de estrategia, soltó un brillante disparo que entró por la escuadra de Quintela. Bonito gol !!
Con el marcador en contra y a más de media hora para el final, se enrabietó el Getafe y puso su artillería en marcha. La defensa illescana estaba ahí y con su guardameta a la cabeza, resolvía la andanada de ataques que enviaba el equipo visitante.
Con este panorama, Caro hizo los cambios necesarios y el equipo volvió a respirar, pero eso si, aguantando las entradas por banda del rival. Lo que pasaba es que los illescanos también soltaban sus contras y el partido volvía a equilibrarse por momentos. Pero aunque el arbitro añadió siete minutos que fueron muy largos, el Illescas lucho con valentía y bien ordenado anulaba al rival.
No había tiempo para más.
Triunfo merecido del Illescas que cada jornada mejora, y siempre pelea, se entrega y pone todo lo que tiene.
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