Al que más ha beneficiado el resultado del partido de esta tarde ha sido al Guadalajara que ya es matemáticamente de Primera RFEF. Por lo demás los de la Sagra con el empate aplazan la agonía del descenso matemático hasta el domingo pendientes de lo que haga el Moscardó.
En lo que respecta al partido pues hemos visto un Illescas que ha dado la cara todo el partido, sobre todo en la segunda mitad, pero que sigue teniendo las carencias de partidos atrás.
En el minuto 10 del partido se adelanto Sancho para el Cacereño, los Illescanos lo sintieron y la ansiedad fue la tónica de los locales, que pudieron encajar algún gol más de parte de los extremeños. Los blancos estaban tocados por el gol en contra y no vieron puerta en este primer tiempo.
En la segunda mitad el Illescas puso más velocidad y verticalidad en sus jugadas, lo que creaba peligro pero sin materializar la ocasiones. Y fue Carlos Martin quien el minuto 75 empató el partido con descomunal zapatazo que fue dirigido donde nadie la podía coger.
Alguna ocasión más para el Illescas que no culminó en gol y una buena imagen de equipo en la segunda mitad. Pero a estas alturas poco remedio hay.
