El Cd Illescas incapaz de ganar aún en superioridad numérica
Un Illescas atenazado por las malas sensaciones de estar abajo de la tabla, en zona de descenso y con números que ofrecen poco, ha sido incapaz hoy de doblegar a un Moscardó que con solo 10 jugadores durante más de la mitad del partido, le ha bastado ser ordenado, controlar la medular e irse atrás cuando marcó el primer gol.
El equipo de la Sagra ha estado en todo momento nervioso y pleno de ansiedad, lo que ha causado caos y desorden en todas las líneas tanto ofensivas como defensivas del equipo.
El centro del campo, como en muchos partidos, hoy tampoco ha existido en absoluto, la verticalidad y la velocidad han estado ausentes por falta de precisión y por la nulidad de robos de balón en segundas jugadas, et. etc.
Los jugadores lo ponen todo en el campo pero según avanzan los minutos y ven que no tienen éxito, parecen agobiarse y los errores se les acumulan.
El partido ha arrancado con dominio alterno y con el Illescas que se quería meter en el partido y marcar cuanto antes mejor. Eso no ha ocurrido, porque de nuevo las prisas han podido con el orden.
Y eso que poco antes del descanso el jugados del «mosca» Nader fue expulsado con roja directa, tras una falta a Pescador que se iba a quedar solo ante el guardameta local.
En la segunda mitad y con uno más todo hacia pensar que el Illescas iba a tomar el control del partido pero, ni mucho menos. Todo ha sido al revés. El Moscardó ha juntado líneas atrás y ha sido imposible crear algún peligro con ocasiones claras. Con 10 jugadores se han hecho dueños y señores del partido.
Y para colmo en el minuto 58 el local Samu Guillen adelantaba al Moscardó en el marcador. A partir de aquí si los de Iván estaban desesperados, se han vuelto a agobiar más y a desilusionarse casi hasta «el infinito». Nada les ha salido. Lo han intentado, han corrido han luchado pero sin orden ni concierto.
Solo al final ha habido una jugada que podía haber sido el empate, cuando EU ha efectuado un centro chut, que no han podido rematar ninguno de los dos jugadores illescanos que han acudido a ello.
Mal asunto y casi que imposible ya la salvación. La cara de los jugadores al acabar el partido además de ser un poema, así lo presentía.