Marcado por el mal tiempo, lluvia y viento en la primera mitad y granizada en la segunda parte, hoy se han enfrentado los illescanos con el filial del Getafe.
Empate a cero, aunque no es el reflejo de lo que ha sido el partido. El Illescas ha sido muy superior, ha dominado sobre todo en la primera mitad y le ha faltado fortuna en tres ocasiones muy claras de gol que no ha podido materializar el bueno de Molina.
El equipo blanco ha jugado con mucha intensidad, ha cerrado todos los intentos que quería efectuar el Getafe para llegar arriba, y con mucha disciplina atras, como ya es costumbre no ha dejado pensar mucho a los madrileños, que practicamente no han inquietado al guardameta sagreño.
En la segunda mitad a los pocos minutos empezo la tormenta de granizo y el juego se deslucia por momentos. Era complicado jugar así. El arbitro paró el partido algunos minutos y luego se reanudó pero era muy dificil jugar así. Cualquiera podría haber hecho un gol pues el balón se volvía incontrolable y el agua en el cesped hacía el resto.
Al final un punto muy importante para los locales y las buenas sensaciones que se habrían podido perder en Villanueva, hoy se ha visto que eran solo pasajeras. El Illescas ha vuelto a demostrar lo que es: un equipo rocoso, ordenado, competitivo, seguro atrás y peligroso arriba.
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